Manada Seeonee

Esta rama está ambientada en “El libro de las Tierras Vírgenes” de Rudyard Kipling. Los/as monitores/as (Viejos/as Lobos/as) reciben el nombre de personajes de la novela y los/as chavales/as reciben el nombre de lobatos/as. Además, en su primer año de Manada, cada chaval/a recibe un nombre propio que aparece también en la novela de “El libro de las Tierras Vírgenes”, esto se conoce como nombre de selva. Este nombre se les otorga en una importante ceremonia donde los monitores eligen qué personaje del “Libro de las Tierras Vírgenes” representa mejor la personalidad de cada lobato/a.

La subdivisión de cada uno/a de ellos/as en grupos mixtos se denominan seisenas, cada seisena se diferencia de las otras por un color y sirven para alcanzar una mejor organización dentro de la rama. Dentro de ellas, cada lobato/a recibe un cargo diferente, cada uno con su respectiva importancia; destacan el cargo de seisenero/a y subseisenero/a que, normalmente son lobatos/as de último año, ya que pueden enseñar y organizar de mejor manera gracias a su experiencia adquirida en la rama.

El color metodológico de esta rama es el verde, por el color de la selva. Toda la rama, incluyendo los/las monitores/ras, forman una gran manada donde tienen un saludo distintivo, que consiste en levantar el dedo índice y el corazón, dejando el anular y meñique doblados y sujetos por el pulgar.

Mientras, la mano está levantada a la altura de la ceja. Además, tienen una llamada especial para agrupar a la manada, el Gran Clamor, donde los monitores gritan “Manada, manada, manada”, y los lobatos responden corriendo hacia ellos/as formando una media luna organizados/as en seisenas y agachados/das.

En esta rama se da especial importancia a la progresión. La Promesa de Manada, que se representa en la pañoleta con una cinta naranja. También las Huellas miden esta progresión y su grado de compromiso con la rama. Estas Huellas son tareas sencillas directamente relacionadas con los objetivos de la rama que pueden ir cumpliendo los/as lobatos/as tanto dentro como fuera del grupo. El cuaderno de caza es la herramienta donde se plasma todo ello, además de añadir canciones, juegos e información de la metodología de la rama.